Cuando el cuerpo se calienta, sudamos para reducir la temperatura y eso hace que, si no estamos lo bastante hidratado, nuestro cuerpo no funcione correctamente. Ya lo comprobasteis el jueves pasado; dolores de cabeza, fatiga, debilidad, tirones…
Conviene suplir la pérdida de azúcares, electrolitos y agua, provocada por esta sudoración, con el fin de evitar la deshidratación.
Para esto, hay que ser organizado y disciplinado durante el día. Hay que beber líquidos en todas la comidas y el agua es lo mejor.
En los entrenamientos y competiciones:
- 2 horas antes, beber medio litro (2 vasos)
- 15 minutos antes, beber un cuarto de litro (1 vaso)
- A intervalos entre 15 minutos y 20 minutos durante la sesión, 200cc (1 vaso pequeño)
- 10 ó 20 minutos después del ejercicio, beber medio litro (2 vasos)
Son cantidades orientativas y aproximadas, pero sirve de referencia. Tampoco os paséis mas allá de lo indicado, porque el exceso de hidratación hace que disminuya la reserva de minerales en nuestro organismo.
Por estos motivos, a partir de ahora, hay que traerse a los entrenamientos la botella tipo ciclista comentada por Antonio Valdivia
Un saludo a todos
JAVIER MONTERO
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